La cirugía refractiva es un conjunto de procedimientos quirúrgicos que modifican la anatomía del ojo, especialmente la córnea, eliminando definitivamente los defectos refractivos de la miopía, hipermetropía y astigmatismo para que no sea necesario el uso de gafas o lentes de contacto.
Existen numerosas técnicas como el láser excimer, lentes fáquicas, técnicas incisionales o lentes intraoculares.
El láser, con su precisión, permite tallar la córnea, adecuar su curvatura eliminando las cantidades de tejido corneal necesarias y modificar la refracción ocular para conseguir el correcto enfoque de la imagen en la retina.
La técnica LASIK es la más común. El láser excímer es el apropiado para tratar miopías de entre 1 y 10 dioptrías e hipermetropías de entre 1 y 5 dioptrías, con o sin astigmatismo.
Consiste en el tallado y remodelación con el láser del espesor del tejido de la córnea, en función del defecto y del número de dioptrías a corregir. La intervención se efectúa en pocos minutos, sin ningún dolor, gracias a la anestesia tópica (por medio de gotas) y sin necesidad de ingreso.
La catarata se define normalmente como la opacidad del cristalino. El cristalino es la lente natural del ojo, que normalmente es transparente. Cuando el cristalino deja de ser transparente se llama catarata. La catarata se produce con el paso de los años, de tal forma que podemos llegar a afirmar que todo el mundo, si vive lo suficiente, va a tener cataratas con la edad. Normalmente todas las personas mayores de 65 años tienen algún grado de catarata.
Es una cirugía para retirar un cristalino opaco (catarata) del ojo. Las cataratas se eliminan para ayudar a ver mejor. El procedimiento casi siempre incluye la colocación de un cristalino artificial o lente intraocular (LIO) en el ojo.
La cirugía de cataratas es un procedimiento ambulatorio, lo cual significa que usted probablemente no tenga que quedarse de un día para otro en un hospital. La cirugía la realiza un oftalmólogo, un médico que se especializa en cirugía y enfermedades de los ojos.
Normalmente los adultos están despiertos durante el procedimiento. Se aplica anestesia local (medicamento insensibilizador) usando gotas para los ojos o una inyección. Esto bloquea el dolor. También le administrarán un sedante para ayudarle a relajarse.
El queratocono produce un astigmatismo corneal irregular, por lo que las gafas no proporcionan una adecuada agudeza visual. Esta enfermedad sólo se corrige ópticamente con lentes de contacto, ya que la lente de contacto regulariza la forma de la córnea haciéndola más redondeada.
En la actualidad, la alternativa quirúrgica son los Anillos Intracorneales o el Cross-linking. Los Anillos o Segmentos son unos implantes diseñados para hacer la córnea central más homogénea y perfecta desde el punto de vista óptico. El Cross-linking es una técnica que permite reforzar la estructura interna de la córnea haciéndola más resistente evitando su deformación. Cuando el queratocono es muy avanzado la única solución es el Transplante Corneal.
Anillos o segmentos intracorneales
Los Anillos Intracorneales son implantes diseñados para hacer más homogénea la córnea central y a la vez corregir dioptrías. Los Segmentos o semicírculos se colocan en la parte más periférica del espesor de la cornea respetando la parte central. Los Segmentos están fabricados de un material transparente y biocompatible, de forma que son perfectamente tolerados sin posibilidad de rechazo. Con esta técnica se mejora la visión en la totalidad de los casos y se intenta detener la progresión de la enfermedad.
El Cross-linking es una novedosa técnica que se creó en 2001 y recibió la aprobación de la Agencia Europea en 2007, desde entonces la venimos realizado en nuestra Clínica. Básicamente consiste en aplicar sobre la córnea colirio de Riboflavina (vitamina A) y luz ultravioleta con la finalidad de reforzar las uniones y estructura de las fibras de colágeno que están debilitadas en el queratocono. De esta forma, evita que siga deformándose y detiene el crecimiento del queratocono.
¿Cómo se realiza?
Es un procedimiento no invasivo y se realiza en quirófano de forma ambulatoria. La anestesia es tópica (gotas). Se quita el epitelio (piel) de la córnea y se aplica el colirio de vitamina A (riboflavina) que hace más eficaz la actuación de la luz ultravioleta tipo A (técnica EPI-OFF). Existe otra técnica en la que el epitelio permanece intacto (técnica EPI-ON). Gracias a esta combinación se refuerza la estructura interna de la córnea evitando la deformación progresiva de la enfermedad. El procedimiento no es doloroso y dura treinta minutos aproximadamente.