La cirugía refractiva puede corregir errores refractivos como miopía, hipermetropía, astigmatismo, o presbicia. Algunas de estas cirugías modifican la córnea. Otras implantan un lente en su ojo. De cualquier manera, el objetivo es el mismo. Estas cirugías enfocan la luz correctamente en la retina para que pueda ver con más claridad.
La cirugía refractiva puede ser una buena opción si:
- Tiene un error de refracción adecuado;
- Quiere disminuir su necesidad de gafas o lentes de contacto;
- No tiene enfermedades oculares;
- Acepta los riesgos y los posibles efectos secundarios de la cirugía;
- Entiende que aún podría necesitar gafas o lentes de contacto para ver lo mejor posible.
- Para ser candidato a la cirugía refractiva, se debe:
- Esta indicada entre los 20 años a los 40 años
- Tener un defecto de refracción estable
- No tener ninguna enfermedad ocular que impida la cirugía
- Tener un espesor corneal adecuado
- Para obtener más información sobre la cirugía refractiva, se recomienda consultar con un especialista en oftalmologia para tener un diagnostico claro
No existe un único método para corregir los errores refractivos. Hable con su oftalmólogo acerca de sus mejores opciones después de un examen de visión. Analice su estilo de vida específico y sus necesidades de visión. A veces, la mejor opción puede ser quedarse con sus gafas o lentes de contacto.
Es un procedimiento quirúrgico que modifica la córnea o implanta un lente en el ojo para corregir defectos refractivos como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia. El objetivo es que la luz se enfoque correctamente en la retina, lo que permite ver con mayor claridad y reducir la necesidad de usar anteojos o lentes de contacto.
La cirugía refractiva es ambulatoria, segura y confiable, y se realiza con láser o con la implantación de lentes intraoculares. La mayoría de las personas pueden retomar sus actividades habituales al día siguiente de la operación.
Algunas de las cirugías refractivas más comunes son LASIK, PRK y SMILE.